milongas en barcelona

¡Maldito Melingo, bendito tango!

Por: María Eugenia Montenegro

Ni tanguero con corazón de rockstar, ni un rockstar con alma de tango. Melingo se define como un “rana rantifuso”, algo así, según el diccionario de Lunfardo como un tipo sagaz, astuto y un poco…turbio. “Rantifuso” a decir verdad, es de esas palabras de traducción literal imposible, como “saudade”. Pero para que me entiendas, él es el típico freaky de hoy, que va a su aire, un aire de Buenos Aires.

Milonga Santa primero, Maldito Tango ahora, por qué beatificas la milonga y maldices el tango?
“Bueno en realidad es una simpática pareja que me salió de casualidad. La Santa Milonga y el Maldito Tango, ¿no me digas que no hacen una linda pareja? Fue de casualidad, che, fue de casualidad. Uno, es un compilado de discos anteriores, que no fui yo quien le puso el título, y bueno a éste último trabajo, “Maldito tango” sí le puse el nombre yo, justamente musicaliza poetas lunfardos argentinos que los comparo con los poetas malditos universales, entonces por eso le di ese título.”

Esto del tango, ¿se dio espontáneamente o estabas buscando hacer un quiebre con el rock?
“Yo estuve viviendo 8 años en España y un año en Inglaterra y fue cuando estaba volviendo a Argentina, que tuve la necesidad de grabar un disco solista, que no había grabado hasta ese momento, y bueno me dediqué al tango- canción. Así nació Tangos Bajos, un disco que armé en el 97’ y que salió a la calle un año más tarde.”

¿Cómo defines el tango que haces?
“Como tango-canción, justamente, es una de las formas que explotó hasta las últimas consecuencias Carlos Gardel, le dió forma, la inventó, digamos. Es el tango que hasta el día de hoy conocemos.”

¿Cómo se hace un tango-canción?
“Bueno, con una buena letra y una bella melodía.”

Para Melingo ¿qué cosas no caben en un tango?
“Pues yo no le discrimino a nada, para mi no hay fronteras en la música, creo que todo es posible de acuerdo un poco a la capacidad estética de hacerlo, de combinar los elementos. Nada es imposible, hoy en día no hay algo prohibido.”

“Julepe en la tierra”, es un chamamé con lenguaje rioplatense, ¿quieres demostrar que el lunfardo no es hijo de la dupla José Tango y María Milonga?
“Una de las teorías es que el chamamé es un desprendimiento del tango, pero no estoy de acuerdo, de todas maneras el lunfardo es un lenguaje y después hay lenguajes musicales, ritmos diferentes, un 6 x 8 como es el chamamé del litoral. Ese chamamé lo compuse en el año 81’, para un conjunto que se llamaba “Los hermanos clavel” que a veces acompañaban a “Los Twist” o a “Fontova Trio” y que tenían una sola canción que era “Las flores del Paraguay”, entonces varios compositores y yo empezamos a hacerles canciones, a mi me tocó hacerles un par, y una de ellas es ese chamamé, lo recordé con mucho cariño, por eso decidí incluirlo en este repertorio.”

¿Cómo es eso de inspirarte en un mundillo que ya no existe como tal, utilizando un lenguaje que está en desuso, exceptuando las palabras que aún perduran?
“El mundo existe, depende de la capacidad de cada uno, existe en la fantasía, en la imaginación. El mundo que yo narro, para mí existe, por eso lo plasmo, lo paso de la abstracción a lo material, que es lo que se puede oír.”

¿Usas el lunfardo en la cotidianidad?
“Sí, por su puesto. Las sílabas invertidas, “el vesre” y los modismos del lunfardo como: mina, guita, bondi. El lunfardo dicen, comenzó como un lenguaje carcelario, para luego convertirse en un lenguaje coloquial de la calle y así devenir en un idioma literario para escribir el tango.”

Si tuvieras que explicar en lunfardo como es Melingo, ¿cómo te describirías?
“Como un
"rana rantifuso".”

¿Cómo es trabajar con Luis Alposta?
“Es una maravilla, es una diversión y una alegría trabajar con el doctor, porque es un discípulo directo de Enrique Cadícamo. Es un gran amigo, un gran poeta y un gran médico. Es mi médico de cabecera y fue el médico de cabecera de muchos grandes músicos como Edmundo Rivero, Osvaldo Pugliese y Enrique Cadícamo. Una persona honorable.”

¿Y cómo crees que el respondería a la pregunta de cómo es trabajar con Melingo?
“…y el también diría: es divertido…con Melingo nos tomamos un café, nos reímos y hacemos un tango.”

Los abuelos de la Nada, Los Twist, Lions in Love, has abandonado el rock, pero como dice el tango “Volver”, ¿siempre se vuelve al primer amor”?
“Te voy a decir que el rock no es mi primer amor, el rock a mí me costó mucho aprenderlo, yo siempre fui oyente de rock en mi juventud, pero vengo de conservatorio, de la música clásica, luego conozco a Miguel Abuelo e ingreso en las líneas del rock y me hago conocido en el rock, pero no fue algo fácil el rock para mí, porque era un lenguaje que no estaba acostumbrado a tocar precisamente. Espiritualmente y emotivamente el rock siempre me gustó, pero no aprendí la música por el rock...mi primer amor, es incierto. Además estoy en permanente actividad con gente del rock, no es que lo haya dejado y me dediqué al tango y viceversa, no pongo límites ni estilos. Un estilo es aprender sus técnicas básicas y desarrollarlo, el mensaje, es lo que viene trascendiendo la técnica del estilo.”

¿A qué huele Buenos Aires, Daniel?
“A cartón. Huele a cartón.”


Publicada en World Music, Barcelona.